Martes, 23 de Abril de 2024
Paso de los Libres - Corrientes - Argentina
Rss Facebook Twitter
 
 
Francisco figura global
Lunes, 13 de julio de 2015
Francisco marcó con discursos contundentes
En Paraguay, al hablar ante un público que incluía al Presidente Horacio Cartes, un magnate tabacalero que pasó tiempo en prisión por fraude antes de dedicarse a la política, Francisco condenó la corrupción, llamándola “la gangrena del pueblo”.

En Ecuador, tanto simpatizantes como opositores del gobierno tomaron la misma declaración del papa como prueba de que el pontífice estaba de su lado. En Bolivia, la gente festejó la referencia de Francisco a la disputa regional con Chile, causando incomodidad a los líderes políticos en ese país.

En los tres países, los comentaristas analizaron cada detalle del histórico viaje, diseccionaron el lenguaje corporal del papa y trataron de descifrar las sutilezas de lo que dijo y, en algunos casos, también de lo que no dijo. Francisco se ha posicionado rápidamente como una figura global, y ha intervenido en temas como el cambio climático y la pobreza. Pero al regresar a su continente natal se enfrentó a las expectativas de que mediara en disputas locales específicas, lo que ningún papa tiene deseos de hacer.


El análisis del viaje papal fue especialmente agudo en Ecuador, país sacudido por grandes protestas en contra del Presidente Rafael Correa antes de la llegada de Francisco. En un breve discurso al llegar a Quito, Francisco se refirió a “este pueblo ecuatoriano que se ha puesto de pie con dignidad”, mirando enfáticamente a Correa, quien acudió al aeropuerto a recibirlo.

Rápidamente, las redes sociales empezaron a zumbar con la conclusión de que estas observaciones eran una referencia sutil a los manifestantes que habían estado de pie, marchando por las principales calles del país durante el mes pasado.

Pero los simpatizantes de Correa, por su lado, interpretaron la frase y la mirada del papa como indicador de que el máximo jerarca de la Iglesia Católica mostraba su apoyo a la “revolución ciudadana” del gobierno, que ha ayudado a un gran número de ecuatorianos a salir de la pobreza.

“Es tan ambiguo que puede interpretarse en cualquier sentido”, comenta Xavier Bonilla, caricaturista político que ha tenido frecuentes choques con Correa por criticar las agresivas restricciones a los medios. Bonilla publicó una caricatura que alude a la frase en disputa, en la que aparece el papa oficiando una misa al aire libre, mientras Correa, desde abajo del estrado, le susurra: “Pssst… ¿podrías convencerlos que permanezcan de rodillas?”

El silencio de Francisco en varios temas delicados fue notado una y otra vez a lo largo de su gira, especialmente en Paraguay, donde los activistas de uno de los países más conservadores de América Latina esperaban más en materia de derechos de los homosexuales, las masacres por disputas de tierras y la persistente desigualdad económica.

Si bien Francisco se reunió con dirigentes sociales y criticó un modelo económico que sacrifica “vidas humanas en el altar del dinero y la rentabilidad”, habló solo en términos generales y se abstuvo de mencionar casos específicos, como el enfrentamiento en 2012 en una finca de soya del distrito de Curuguaty, que dejó a once campesinos y seis policías muertos.

Advertisement

Continue reading the main story
“Es una pena, pues los paraguayos necesitaban que Francisco dijera algo específico sobre la desigualdad y los conflictos de tierras; en cambio, él habló de manera general, como si estuviera hablando de cualquier otro país latinoamericano”, afirma Ignacio Telesca, historiador y ex sacerdote jesuita.

Del mismo modo, en Ecuador Francisco pronunció un discurso en el que exhortó a conservar el bosque pluvial del Amazonas y proteger a los pueblos que viven allí. Pero no mencionó el parque nacional Yasuni, área que Correa designó para exploración petrolera sobre las objeciones de los ambientalistas.

Tampoco habló de la libertad de prensa, asunto crucial en Ecuador, cuyo gobierno ha sido criticado fuertemente por los estrictos controles impuestos a los medios. “No mostró apoyo por la libertad de expresión”, indicó Eduardo Durán, diplomático de carrera y escritor. “En eso yo veo una brecha en el discurso del Santo Padre.”

Fue solo después de que partió de Ecuador para Bolivia cuando hizo una referencia indirecta al tema, diciendo que “la libertad siempre es el mejor ámbito para que los pensadores, las asociaciones ciudadanas, los medios de comunicación desarrollen su función, con pasión y creatividad, al servicio del bien común”.

En contraste con su visible frialdad ante Correa, Francisco pareció más cercano con el Presidente Evo Morales de Bolivia. Dio la impresión también de sentirse más relajado, a pesar de algunos gestos provocadores de Morales, quien le obsequió un crucifijo de madera con el símbolo comunista de la hoz y el martillo. También le obsequió un libro que presenta la reclamación del gobierno boliviano para que el país obtenga un corredor que lo conecte con el Pacífico, territorio tomado por Chile tras una guerra en el siglo XIX.

Chile había hecho esfuerzos diplomáticos para que Francisco se mantuviera neutral en este asunto, pero el papa intervino en la controversia de todos modos, llamando al diálogo para resolver esa disputa tan añeja. Eso causó júbilo en Bolivia, mientras que el canciller chileno declaró posteriormente que consideraba positivas las palabras del papa.

A medida que avanzaba la gira, se hizo cada vez más evidente que Francisco había arreglado el periplo cuidadosamente, adaptando cada declaración a su público específico y aumentando gradualmente la intensidad de sus discursos.

En las misas se ciñó a los temas religiosos y a parábolas destinadas a apelar a su base católica. Una de las principales metas de este viaje era energizar a la iglesia en América Latina, un continente de católicos que ha estado perdiendo gran número de fieles a las iglesias evangélicas cristianas.

Aunque Francisco no da la impresión de ser un gran orador — a veces habla entre dientes y murmura sin énfasis — el papa demostró ser capaz de conectar con cientos de miles de fieles. En Bolivia emocionó a una multitud de dos mil personas con un fuerte reproche a los males del la cultura capitalista en la que la gente está obsesionada por el dinero. Y también presentó una disculpa directa por la participación de la Iglesia Católica en la conquista de América y los horrores infligidos a los pueblos nativos de la región.

“Cuando lo necesita, puede subir la intensidad para estar a la altura de, por ejemplo, los evangelistas pentecostales y los presidentes populistas”, asegura Daniel Martínez, experto en historia religiosa de América Latina en la Universidad de Michigan.

Francisco también mostró su sentido del humor. Durante su visita a una prisión boliviana, una ráfaga de viento invernal le voló el solideo por un momento. “Mientras no se me vuele la cabeza”, comentó, “no hay problema.”


...

Volver

     
 
 

© Copyright 2015
www.rotativocorrentino.com | All rights reserved
Paso de los libres - Corrientes - Argentina
redaccion@rotativocorrentino.com