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Brasil
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Viernes, 29 de enero de 2016
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"Brasil pierde la batalla contra el Aedes Aegypti", admite Dilma  “Brasil pierde la batalla contra el mosquito Aedes Aegypti”, admitió hoy Dilma Rousseff. Fue en una conferencia con gobernadores de los estados provinciales más afectados por las enfermedades que transmite el insecto: dengue, chikungunya y el virus zika. La presidenta pidió a los ciudadanos brasileños que se movilicen para eliminar los focos donde se cría el Aedes: aguas estancadas, inclusive limpias, que suele haber en los edificios y en los hogares. "Tenemos que matar al mosquito. De preferencia, antes de nacer. Y luego fumigar. Pero esto significa que ya perdimos una parte de la guerra” agregó. Garantizó que su gobierno dará todo el dinero necesario para la compra de equipamientos que se requieran para el combate del mosquito. Sin recursos, confesó, no hay como evitar la propagación de las epidemias en curso en territorio brasileño.
Ayer, la Organización Mundial de la Salud previó el estallido de 4 millones de casos de zika. De ellos, más de la tercera parte (1,5 millones) deben ocurrir en Brasil.
Los test con la vacuna anti dengue del Instituto Butantán deben comenzar la semana próxima en San Pablo. Esa sería una de las soluciones inminentes para el flagelo que se ha extendido como reguero por todo Brasil. En la conferencia con Dilma estuvieron también los gobernadores de Río de Janeiro, de Bahía, Pernambuco y Paraíba. Para Río de Janeiro , la situación puede ser dramática ya que en agosto deben realizarse las Olimpíadas.
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